En Norteamérica, en el condado de Bradford (Pennsylvania) en 1880 fueron encontrados, en un túmulo sepulcral, esqueletos humanos cuyos cráneos mostraban unos cuernos de cinco centímetros, encima de los arcos ciliares. La altura promedio de los esqueletos era de aproximadamente 2,13 metros. Su antigüedad se calculó en 800 años. Algunos de estos huesos serían enviados al American Investigating Museum de Filadelfia, de donde parece que desaparecieron. Continuando en EE.UU (Glen Rose, Texas), en el lecho del río Paluxy, se hizo un gran descubrimiento paleontológico. Se pusieron al descubierto huellas gigantes de pisadas de 54, 61 cm de largo por 13.97 cm de ancho, pertenecientes a un homínido. Los geólogos concluyeron que el lecho del río correspondía a terrenos del cretácico a fines de la era mesozoica (140 millones de años). Pero lo más curioso del caso es que junto a estas huellas de homínido se descubrieron en el mismo estrato ¡huellas de dinosaurio (brontosaurios)!
El antropólogo alemán Larsan Khol halló asimismo, en 1936, a orillas del lago Elgasi de África Central, huesos pertenecientes a individuos enormes. ¿Una comunidad de diferente etnia?
A 6 km. de Safita (Siria) los arqueólogos hallaron hachas de mano de 3,8 kg. En Ain Fritisa (Marruecos oriental) se descubrieron picos de 32x 22 cm y 4,2 kg. de peso y hachas de dos filos con 8 kg. Tales dimensiones requerían una buena envergadura para poder utilizar estos instrumentos eficazmente.
Más recientemente, y en Marruecos también, se han hallado en una cueva de la región de Nador, en el norte del país, restos de tres esqueletos de niños pertenecientes a una raza desconocida de gigantes. Se trata de una zona próxima a las míticas columnas de Hércules, considerada patria del bíblico gigante Goliat.
Ciudad megalítica de Lixus (antigua Libia) se encontraron restos humanos de esqueletos de Homo Sapiens, con edades comprendidas entre los 10 y 12 años y una antigüedad de 20.000 años. Los esqueletos miden aproximadamente 2,25 metros de altura.
Todos estos ejemplos son una pequeña muestra de los múltiples hallazgos que se suceden por todo el planeta y que no vamos a detallar para no caer en el aburrimiento, pero vamos a proseguir tan sólo un poco más en nuestro territorio.
Restos en España
En la península, y más concretamente en el norte del país, es donde mayor número de crónicas tradicionales se recogen. Los gigantes atávicos, considerados paganos por la religión cristiana, lejos de desaparecer han pervivido en los cuentos populares y nos han sido presentados como pertenecientes a una raza gigantesca, y no como una singularidad. En Cataluña “els gegants ” continúan presentes en muchas fiestas y representaciones. Se han integrado en las fiestas populares hasta el punto de que todas las comarcas tienen los suyos y forman parte del patrimonio cultural e histórico.
Los cuentos populares locales ubican al gigante ligado a numerosos megalitos, menhires y dólmenes. Los monumentos megalíticos eran construidos (según el folklore) por seres gigantescos durante la noche. En Portugal, a los dólmenes se les llama todavía Antas (tumba del gigante o construcción del gigante), puede que en honor al gigante Anteo. En euskera a los monumentos megalíticos se les denomina Mairuen baratza (huerta de los gigantes o huerta de los gentiles, nombre este último con el que se les conoce en el territorio vasco). Por lo tanto, que la tradición universal designe a los dólmenes como las tumbas de los gigantes podría suponer más de una leyenda, si nos atenemos a las evidencias arqueológicas.
En principio, un yacimiento controvertido en restos de estas características lo constituye el dolmen de Oren, en Prullans, la Cerdanya (Pirineos catalanes). En 1917, al parecer, se descubrieron, entre otras piezas, fémures de entre 70 y 92 cm de largo. Aunque existe bastante confusión sobre la veracidad del hallazgo, el investigador Fernando Ledesma en su libro La Cerdanya, esmeralda mágica del Pirineo asegura que se encontraron siete esqueletos de la especie humana en el dolmen I, de gran evergadura. El escritor y periodista Miguel G. Aracil amplía que en relidad fueron nueve los esqueletos descubiertos de la época del Hombre de Cro.Magnon (cuando el hombre de este período no superaba, según lo establecido por la ciencia oficial, los 165 cm de altura). Estos restos fueron custodiados por la familia Casanovas en la Torre de Prullans, antigua casa palacio de los marqueses de Monistrol. Posteriormente, parte de estos restos se entregarían al Museo Arqueológico de Cataluña. Lamentablemente aquí se pierde la pista de este material, pues el museo no reconoce haberlos visto nunca.
El caso es que arquelólogos y estudiosos han encontrado con relativa frecuencia huesos humanos de enormes proporciones en la Península Ibérica. En Garós (Pirineo de Lleida), al reconstruir el ábside de la iglesia, el párroco Mossèn Jaqquet encontró los restos de un gigante de tres metros de altura con un hierro clavado en el cráneo. En la reconstrucción de otra iglesia, en Urbasa (sistema montañoso entre Álva y Navarra) se encontraron restos humanos de tamaño ciclópeo.
También se han hallado esqueletos humanos de dimensiones gigantescas en Castilla; cerca de Medinaceli se encontró un cráneo y varios huesos; en León, en la iglesia visigótica de Marialba, esqueletos de tres metros de envergadura; y también en Cantabria, Girona (Besalú) .... Practicamente casi todos los restos se encuentran en paradero desconocido en la actualidad, quizá dispersados entre unas pocas docenas de coleccionistas de recuerdos. Pero la pregunta crucial es: ¿por qué ningún científico se entretiene en recoger y estudiar todos los datos, restos y pruebas disponibles? Es evidente que se echaría por tierra muchas teorías científicas.
Transcripcion textual de la noticia:
Fossilized giant discovered in 1895 by Mr. Dyer during minerary activities in County Antrim, Ireland. In the photo (published by the British magazine "Strand") it is compared to a goods wagon. The main measures were: total height 12ft and 2 in (3.70 m), thoracic circumference 6ft and 6in (1.97 m), length of arms 4ft and 6in (1.37 m), weight 2 tons and 112 lbs (2050 Kg). The right foot had six fingers. After various legal debates to determine the ownership, nobody knows what happened to the giant and to his owners.

Actualmente, la búsqueda de fósiles homínidos se desarrolla en lugares geológicos donde los sedimentos corresponden a las épocas admitidas por la teoría oficial.
Si otros homínidos han existido antes, se encontrarán en capas más antiguas, en un estado de fosilización más avanzado.
Pero, si se encuentran fósiles todavía más antiguos, esto significa, o que es preciso ampliar la historia del hombre añadiéndole una parte más remota, y por consiguiente reexaminar su evolución, o, si se mantiene que los primeros homínidos no tienen más de 4 millones de años de antiguedad, revisar todas las eras geológicas.
Es sobre estas ambigüedades que, en ciertos estados norteamericanos, los creacionistas han conseguido el derecho de enseñar su teoría en las escuelas, presentándola como más fiable que la teoría procedente del Darvinismo.
Debemos esta vuelta al oscurantismo medieval por el hecho de que los científicos se niegan incluso en estudiar estos fósiles imposibles con el pretexto de que sirven las opiniones creacionistas.
Una vez más, como para la parasicología, o el fenómeno OVNI, la serpiente se muerde la cola y el sitio se queda vacío para los charlatanes de toda calaña.
Para defenderse, los científicos nos explican que una buena teoría está basada en un abanico de pruebas, a pesar de que, algunas veces, se producen excepciones.
Es una actitud dogmática, anticientífica porque a partir de las excepciones nacen las nuevas teorías.
En el año 1842, una calavera humana, mal conservada, es hallada en un lignito ( 1 ) de una antiguedad que varía entre los 15 y 50 millones de años.
El objeto forma parte de la colección de la Academia minera de Freiberg en Alemania.

A partir de 1850, varios fósiles de mamíferos ( del mamut al bisonte ) han sido sacados de una mina de oro de Table Mountain cerca de Needles en California.
En 1863, un disco de piedra ( ¿ de moler ? ) así que un trozo de calavera humana son descubiertos por el Dr R. Snell.
En 1866, M. Matison, propietario de una mina, debajo de una capa de basalto retiró una calavera humana completa que fue examinada por el Dr L. Wyman del Colegio de Harvard.
Esta calavera, de 12 millones de años de antiguedad, es de tipo moderno, su autenticidad parece indudable por la imbricación natural de los cascajos.
Relato del 10 de abril de 1867 en el Saturday Herald of Iowa City : en un filón de plata de una mina de Rocky Point en Gilman ( Colorado ), huesos humanos y puntas de flechas de cobre han sido encontrados en una profundidad de 400 metros.
La vena en donde yacían esos objetos tiene 135 millones de años de antiguedad.
En julio de 1877, en Spring Valley cerca de Eureka ( Nevada ), cuatro prospectores encontraron lo que se parecía a un hueso humano carbonizado, cogido en una roca de cuarcita pardusca.
Quitada la roca, encontraron una parte del fémur, los huesos de la rodilla, de la pierna y del pie, de un homínido que mediría unos 3,50 metros.
La roca en donde estaban encerrados los restos se estima en 185 millones de años de antiguedad.
Un artículo del Scientific American de 1880, relata el descubrimieno en una mina de hierro cerca de Dry Branch, en el condado de Franklin ( Missouri ) de una calavera humana, trozos de costillas, vértebras y una clavícula, en una profundidad de 50 metros, junto con dos puntas de flechas de sílex así como carbón de leña. Al manipularlos, los huesos quedaron rotos.
Dos semanas y media más tarde, 1,5 metro más abajo, el Dr Booth encontró otros restos ( un fémur, vértebras y trozos de leña carbonizada ), sobre una capa de mineral de hierro que llevaba rastros de tejido.
La antiguedad de este mineral se estima en 425 millones de años.
En noviembre del 1926, a 80 kilómetros al suroeste de Billings ( Montana ), en el pozo n° 3 de la mina de carbón de Bear Creek, el arqueólogo J.C.F. Siegfriedt encontró un diente humano ( segunda muela inferior ) cuyo esmalte se había transformado en carbono y las raíces en hierro.
El diente se encontraba en una capa de 30 millones de años de antiguedad.
Este descubrimiento no motivó el interés de ningún otro especialista y, como los demás, cayó en el olvido.
En 1958, el Dr Huerzeler del Museum de Historia Natural de Basilea, encontró en una mina de carbón en Toscana ( Italia ), en una profundidad de 180 metros, la mandíbula aplastada de tipo moderno de un niño de 5 o 7 años.
Los estratos de donde fue sacada tenían 20 millones de años de antiguedad y se hizo caso omiso de este hallazgo imposible.
En 1973, un coleccionista de rocas, Lin Ottinger, al recorrer una meseta rocosa despejada por las excavadoras para preparar la explotación minera, alrededor de la mina de cobre de Big Indian al suroeste de Moab ( Utah ), encontró pedazos de huesos y dientes.
Preocupado por su descubrimiento, llamó al Dr J.P. Marwitt, profesor de antropología en la Universidad de Utah en Salt Lake City, para excavar más adelante.
En presencia de varios observadores, fotógrafos y reporteros con cámaras, sacaron las mitades inferiores de dos esqueletos humanos de apariencia moderna, dispuestos naturalmente en una capa de más de 100 millones de años.
Los fósiles fueron traídos a la universidad para ser fechados, hasta ahora no se sabe nada, y el profesor Marwitt fue trasladado.